Por mucho que cuidemos nuestra vieja cocina, nada dura eternamente.
Llega un momento en el que tanto por el desgaste de electrodomésticos y mobiliario, como por la constante evolución y renovación de conceptos y tecnología de este espacio de los que no podemos disfrutar y beneficiarnos, reformar nuestra cocina se convierte en una decisión buena y necesaria.
En el caso presente, nos encontramos con esta cocina de origen con varias necesidades a cubrir y mejorar, como la superficie y el espacio de trabajo, la capacidad de almacenamiento, la integración de los distintos electrodomésticos, etc.
Como siempre, en primer termino debemos planificar la redistribución del espacio y de todos los componentes que integran la cocina, añadiendo lo necesario y adaptándolo a las necesidades específicas de nuestro cliente. Para ello usamos la tecnología para recrear virtualmente este espacio y los cambios propuestos.
Acordando y puliendo los detalles funcionales y de acabados, solo nos queda ponernos manos a la obra y llevar a cabo la transformación del espacio en base a los diseños previos. El resultado es una cocina totalmente renovada y adaptada, tanto al cliente como a los nuevos tiempos. Esperamos que os guste tanto como a nosotros nos gustó llevar a cabo esta transformación.